NARCISO - Narcissus - NARCISO - 納西瑟斯 - Нарцисс - Narziss - Narcisse

ナルキッソス - Narciso - 나르키소스 - ارسیسوس- - ნარცისი - נרקיסוס

Detalle de Narciso en la Fuente de Aranjuez
En la mitología griega, Narciso (en griego Νάρκισσος) era un joven conocido por su gran belleza. Acerca de su mito perduran varias versiones, entre las que se cuenta la de Ovidio, que fue el primero en combinar las historias de Eco y Narciso, y relacionarlas con la anterior historia del vidente-ciego Tiresias.
Ephebe Narcissus - Museo Louvre

 Según esta última, tanto doncellas como muchachos se enamoraban de Narciso a causa de su hermosura, mas él rechazaba sus insinuaciones. Entre las jóvenes heridas por su amor estaba la ninfa Eco, quien había disgustado a Hera y por ello ésta le había condenado a repetir las últimas palabras de aquello que se le dijera. Eco fue, por tanto, incapaz de hablarle a Narciso de su amor, pero un día, cuando él estaba caminando por el bosque, acabó apartándose de sus compañeros.
Den Narziss por Benczúr Gyula (1844-1920) Magyar Nemzeti Galéria, Budapest

Narcissus Dubois cour Carree Louvre 
Cuando él preguntó «¿Hay alguien aquí?», Eco contenta respondió: «Aquí, aquí». Incapaz de verla oculta entre los árboles, Narciso le gritó: «¡Ven!». Después de responder: «Ven, ven», Eco salió de entre los árboles con los brazos abiertos. Narciso cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, desolada, se ocultó en una cueva y allí se consumió hasta que sólo quedó su voz. Para castigar a Narciso, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de apartarse de su imagen, acabó arrojándose a las aguas. En el sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor, que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.

Versión helénica: Se trata de una historia moral en la que el orgulloso e insensible Narciso es castigado por los dioses por haber rechazado a sus pretendientes masculinos. Se cree que es una historia moralizante dirigida a los adolescentes griegos de la época. Hasta hace poco la única fuente de esta versión era un fragmento de Pausanias (9.31.7), 150 años posterior a Ovidio. Una versión muy similar fue descubierta en el llamado "Papiro de Oxyrhynchus" en el año 2004, una versión muy anterior a la de Ovidio en al menos unos cincuenta años.

Narcissus por Paul Dubois (1866)
En la historia helénica el joven Ameinias ama a Narciso pero es rechazado cruelmente por él. Como una forma de burlarse de Ameinias, Narciso le entrega una espada, que Ameinias utiliza para suicidarse ante las puertas de la casa de Narciso, mientras reza a la diosa Némesis pidiéndole que Narciso un día conozca el dolor del amor no correspondido. Esta maldición se cumple cuando Narciso se enamora de su propia imagen reflejada en un estanque e intenta seducir al hermoso joven sin darse cuenta de que se trata de él mismo hasta que intenta besarlo. Entristecido de dolor, Narciso se suicida con su espada y su cuerpo se convierte en una flor, la cual se le llamó Narciso.

 
Versión romana: En la versión contada por Ovidio, la ninfa Eco se enamora de un vanidoso joven llamado Narciso, hijo de la ninfa Liríope de Tespia. Preocupada por el bienestar de su hijo, Liríope decidió consultar al vidente Tiresías sobre el futuro de su hijo. Tiresías le dijo a la ninfa que Narciso viviría hasta una edad avanzada mientras nunca se conociera a sí mismo. Un día, mientras Narciso estaba cazando ciervos, la ninfa Eco siguió sigilosamente al hermoso joven a través de los bosques, ansiando dirigirse a él pero siendo incapaz de hablar primero, ya que la diosa Hera la había maldecido a sólo poder repetir lo que otros decían.

Vittorio Carvelli - Narcissus II
 Cuando finalmente Narciso escuchó sus pasos detrás de él pregunta: "¿Quién está ahí?" y Eco respondió: "¿Quién está ahí?", y continuaron hablando así, pues Eco sólo podía repetir lo que otros decían, hasta que Eco se mostró e intentó abrazar a su amado. Sin embargo, Narciso rechazó a la ninfa y le dijo vanidosamente que le dejara en paz, y se marchó dejándola sola. Eco quedó desconsolada y pasó el resto de su vida en soledad, consumiéndose por el amor que nunca conocería, hasta que sólo quedó su voz.

Por lo que se refiere a Narciso un día sintió sed y se acercó a beber a un arroyo, quedando fascinado por la belleza de su reflejo, por lo que no se atrevió a beber por miedo a dañarlo e incapaz de dejar de mirarlo. Finalmente murió contemplando su reflejo y la flor que lleva su nombre creció en el lugar de su muerte. En otras versiones, sin duda influenciadas por la versión helénica, se dice que otra muchacha que también había sido rechazada por Narciso rezó a la diosa Némesis para que lo castigara por su vanidad. En algunas versiones se dice que Narciso es atormentado en el Inframundo contemplando un reflejo que no corresponde a su amor.
Narcissus or Narkissos (Greek: Νάρκισσος), possibly derived from ναρκη (narke) meaning "sleep, numbness," in Greek mythology was a hunter from the territory of Thespiae in Boeotia who was renowned for his beauty. He was exceptionally proud, in that he disdained those who loved him. Nemesis saw this and attracted Narcissus to a pool where he saw his own reflection in the waters and fell in love with it, not realizing it was merely an image. Unable to leave the beauty of his reflection, Narcissus died.

Ancient sourcesSeveral versions of this myth have survived from ancient sources. The classic version is by Ovid, found in book 3 of his Metamorphoses (completed 8 AD). This the story of Narcissus and Echo. An earlier version ascribed to the poet Parthenius of Nicaea, composed around 50 BC, was recently rediscovered among the Oxyrhynchus papyri at Oxford. Unlike Ovid's version, this one ends with Narcissus committing suicide. A version by Conon, a contemporary of Ovid, also ends in suicide (Narrations, 24). A century later the travel writer Pausanias recorded a novel variant of the story, in which Narcissus falls in love with his twin sister rather than himself (Guide to Greece, 9.31.7).
Na mitologia greco-romana, Narciso ou O Auto-Admirador (Língua grega: Νάρκισσος), era um herói do território de Téspias, Beócia, famoso pela sua beleza e orgulho. Várias versões do seu mito sobreviveram: a de Ovídio, das suas Metamorfoses; a de Pausânias, do seu Guia para a Grécia (9.31.7); e uma encontrada entre os papiros encontrados nos Papiros de Oxirrinco, ou Chenoboskion, também chamada Oxyrhynchus. Era filho do deus-rio Cefiso e da ninfa Liríope. No dia do seu nascimento, o adivinho Tirésias vaticinou que Narciso teria vida longa desde que jamais contemplasse a própria figura.
Pausânias localiza a fonte de Narciso na "cama de juncos" em Donacon, no território dos Téspios. Pausânias acha incrível que alguém não conseguisse distinguir um reflexo de uma pessoa verdadeira, e cita uma variante menos conhecida da história, na qual Narciso tinha uma irmã gémea. Ambos se vestiam da mesma forma e usavam o mesmo tipo de roupas e caçavam juntos. Narciso apaixonou-se por ela. Quando ela morreu, Narciso consumiu-se de desgosto por ela, e fingiu que o reflexo que via na água era a sua irmã. Onde o seu corpo se encontrava, apenas restou uma flor: o narciso. Como Pausânias também nota, outra história conta que a flor narciso foi criada para atrair Perséfone, filha de Deméter, para longe das suas companheiras e permitir que Hades a raptasse.
Narciso e EcoUma ninfa bela e graciosa tão jovem quanto Narciso,chamada Eco e que amava o rapaz em vão. A beleza de Narciso era tão incomparável que ele pensava que era semelhante a um deus, comparável à beleza de Dionísio e Apolo. Como resultado disso, Narciso rejeitou a afeição de Eco até que esta, desesperada, definhou, deixando apenas um sussurro débil e melancólico. Para dar uma lição ao rapaz frívolo, a deusa Némesis condenou Narciso a apaixonar-se pelo seu próprio reflexo na lagoa de Eco. Encantado pela sua própria beleza, Narciso deitou-se no banco do rio e definhou, olhando-se na água e se embelezando. As ninfas construíram-lhe uma pira, mas quando foram buscar o corpo, apenas encontraram uma flor no seu lugar: o narciso, e então dai o nome narciso a flor.

Narciso era um belo rapaz, filho do deus do rio Céfiso e da ninfa Liríope. Por acasião de seu nascimento, seus pais consultaram o oráculo Tirésias para saber qual seria o destino do menino. A resposta foi que ele teria uma longa vida, se nunca visse a própria face. Muitas moças e ninfas apaixonaram-se por Narciso, quando ele chegou à idade adulta. Porém, o belo jovem não se interessava por nenhuma delas. A ninfa Eco, uma das mais apaixonadas, não se conformou com a indiferença de Narciso e afastou-se amargurada para um lugar deserto, onde definhou até que somente restaram dela os gemidos.
 As moças desprezadas pediram aos deuses para vingá-las. Nêmesis apiedou-se delas e induziu Narciso, depois de uma caçada num dia muito quente, a debruçar-se numa fonte para beber água. Descuidando-se de tudo o mais, ele permaneceu imóvel na contemplação ininterrupta de sua face refletida e assim morreu. No próprio Hades ele tentava ver nas águas do Estige as feições pelas quais se apaixonara. e ai narciso rejeito ao pedido da princesa.

Narciso

Narciso

Narciso Rodriguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARRIBA^TOP^CIMA